martes, 30 de noviembre de 2004

Primera semana de Adviento

"(...) el medio para penetrar en el interior del mundo para transformarlo desde dentro, el talismán para descerrajar la puerta cerrada. Entonces creó Él su corazón y lo puso en medio del mundo.
(...) mientras el mundo dormía, Dios se lo arrebató de su costilla y con ello formó el órgano de su amor divino".
Hans Urs von Balthasar en El corazón del mundo. El Reino, II.

viernes, 26 de noviembre de 2004

Urgente: teóricos y prácticos de buena fe

Las soluciones sociales alternativas que implican acciones como no hacer legal el aborto, ni la eutanasia, como el no proponer la esterilización de madres pobres, o el no repartir anticonceptivos como caramelos, o tantas otras acciones valientes, con buena intención, libres de intereses personales y ajustadas a una verdad y amor superiores; las soluciones alternativas que implican estas acciones valientes, digo, son tan difíciles de encarar, que suscitan la siguiente reacción. Que el que las propone sea considerado un iluso, o un tipo falto de sentido práctico, o un idealista.
Muchas veces los que respaldamos (a nuestro modo) esas acciones valientes, estamos lejos del campo de acción en dónde las discusiones se llevan a cabo: desde hospitales que atienden a gente de las villas de emergencia hasta cámaras legislativas en dónde las leyes se proclaman. Levantamos como podemos nuestra voz, hablamos como el santo que quisiéramos ser*. Eso está bien. Porque hay verdades que son evidentes para nosotros, y no podemos callarnos. Y no creemos que la practicidad deba estar en contra de estas verdades superiores: la vida, el amor. Tolerado esto por quién nos quiera escuchar, viene la parte más difícil, la parte de hablar de esas alternativas. De cómo conjugar las verdades superiores con las soluciones prácticas.
Sí, ya sé que muchas personas no quieren hablar así, porque sólo esconden intereses. La "lucha" con ellos, de todos modos, amigos a los que les toque encararla (abogados, por ejemplo), no debería ser tal que olvidé que estamos frente a un hermano a quién amar y el objetivo siempre debe ser su salvación, no sólo defender una verdad (porque si no tengo amor, nada soy). Digamos que la lucha no es contra personas, sino contra ideas, amando a las personas. Hay que ser firme muchas veces para defender la verdad. En el ámbito público, sobre todo. Pero la firmeza (del latigazo en el templo) no es opuesta al interés por la persona del otro y su salvación (manifestada de forma inigualable en la cruz).
Y con las que quieren hablar así, hablar de las verdades como la vida y el amor, para luego "bajar" a la práctica, debemos enfrentar el desafío de crear y presentar esas alternativas prácticas que respondan a la verdad. Para quién no es médico, ni asistente social, ni diputado, ni ministro, ni abogado, es hoy difícil imaginar con claridad las mejores acciones prácticas. Soy más adepto a bucear en las profundidades.
Ante un conocido mío, de buena fe, creyente incluso, que proponga esa cuestión de la esterilización de madres "incapaces", yo intentaría hablar con él del amor. De que nuestra preocupación como sociedad debería ser que esa madre pobre pueda vivir con plenitud su sexualidad, su maternidad. Y, ¡estoy iluminado!, se me ocurren algunas cuestioncillas prácticas aún en base a mi pobre experiencia. Para no quedar como un idealista.
En muchos casos de "madres pobres prolíficas" que pretendemos esterilizar, se halla implícito otro caso, y es el "padre golpeador y abusador". Y en muchos de esos casos, hay causas judiciales pendientes, dormidas, detenidas, que se refieren a la detención de ese padre. Porque ya hay denuncias hechas, pero nadie actúa, y el señor sigue libre. ¿Y eso por qué? Porque no hay suficientes jueces para llevar adelante tantos procesos, porque no hay centros de detención o cárceles dignas a dónde tener a tanta gente detenida. Bueno, pues entonces es hora de tener más y mejores jueces, más y mejor infraestructura, etc. Cuánto mejor parece corregir todas esas cosas que hacer la fácil y esterilizar a la pobre mujer, como si fuera un perrito. Más y mejores jueces, más y mejor infraestructura... enamorados de las cuestiones prácticas, ¡ahí tenemos mucho trabajo!
* expresión tomada de la cita de Leon Bloy en el post de Esperando Nacer, aquí.

jueves, 25 de noviembre de 2004

Nuevas tendencias

Escribe mi hermano, que le escriben. Titula al asunto: “nuevas tendencias”. Y dice:

“Les envío un mensaje donde describe la forma en que vamos a hacer un regalo de casamiento de un amigo. No es muy romántico, ¡pero bueh!
---
Muchachos, llamé a la mama de M. Corroboró lo que decían ustedes,
quiere la guita nomás. Me paso un n° de cta. para hacer el deposito:
Bco. X, cta. a nombre de M. S.
CBU: XXXXXXXXX - para hacer transferencia bancaria.
Caja de ahorro N°: XXXXXXXX - para depositar en la cta. por
ventanilla.
Pidió que se le envíe una tarjeta, se la puede llevar a la casa o
depositar en una urna el día de la fiesta, a fin de que M. sepa
quien le ha hecho depósitos y así poder agradecer.
¿Cómo quieren hacer? ¿Cada uno deposita por su cuenta? ¿O va uno solo (por
sorteo salió elegido H.) y luego le damos la guita?
Slds.

Alegría por el esposo

(...) el Amigo del Esposo (o "padrino")
El que está de pie a su vera
Escuchándole
Se alegra con la voz del Esposo
Con todo respeto tomaré estas palabras de Juan Bautista (Jn 4) en texto de Castellani, en el día de hoy, en que salgo de testigo del novio en un casamiento. El sentido de las palabras de Juan es tan grande (y así ha de haber sido su alegría, ya incluso desde el vientre de Isabel), que casi es una falta de respeto ponerlas aquí.
De hecho no soy ni siquiera un padrino, soy un testigo, pero mi modesta alegría es grande.

miércoles, 24 de noviembre de 2004

Un señor y un ladrón ("post" a las apuradas)

El domingo estaba escuchando a un Señor que estaba muy mal por el sufrimiento que estaba experimentando tanta gente (aunque él no hablaba de la Argentina actual). Estaba entonces muy mal con Dios y su concepto de Él no era bueno. Que Dios es para los ricos, que dónde está Dios...
Y más tarde estaba escuchando al ladrón que le decía a Jesús que si él era el Hijo de Dios, porqué no se salvaba y los salvaba a ellos.
Dos situaciones similares.
¡Y pensar que Jesús se estaba salvando y nos estaba salvando! Y estaba salvando también al otro ladrón, que quería salvarse, que de alguna forma había entendido y pedía por su salvación. Mientras que aquellos dos no se daban cuenta que la salvación viene por otro lado. Muchas veces no nos damos cuenta de eso.

martes, 23 de noviembre de 2004

El arado (fragmento)

Ervar marcha por la alfombra
blanca y fría que el invierno desplegó para su danza.
—Cómo ríe la esperanza,
cómo canta la existencia sus canciones
cuando entona su romanza
con su acento lleno de promesas de trabajo;
y la vida pasa entonces en un vuelo prodigioso,
como ave cuyas alas son dos alas de ilusiones;
y la vida entonces vuela
con el ritmo de un poema musicalmente armonioso
que un artífice cincela!—
Se abre el surco como un tajo
sobre el rostro de la pálida llanura,
que escarchada, se asemeja
a una página muy grande de poética blancura;
y parece que la reja
con sus surcos paralelos,
paralelamente iguales,
escribiera allí el poema de sus férvidos anhelos,
esculpiera allí un poema en estrofas inmortales.
.....................................................................................
Ervar canta:
"—Noble arado tú eres fuerte;
" sí, más fuerte que la espada fratricida;
" ésta mata, tú redimes;
" tus conquistas son más grandes, más sublimes;
" las cosechas de la espada son cosechas de la muerte,
" tus cosechas son las mieses opulentas de la Vida.
.....................................................................................
" Es el campo como un lago, cuyas ondas
" se durmieron con el sueño de la muerte,
" Y que esperan la audaz quilla
" que las surque y las despierte;
" Y tu pasas sobre el surco que recibe la semilla
" y la tierra se despierta de sus hondas
" somnolencias; su armonía se levanta
" y el poema de las blondas
" mieses canta."
Fragmento de El Arado, del Poema de las mieses, de Carlos Ortiz, escritor argentino.
(Tomado del volumen La poesía modernista, número 25 de la colección Capítulo, Biblioteca Argentina Fundamental, del Centro Editor de America Latina).

viernes, 19 de noviembre de 2004

Sobre la libertad

...libertades que se pierden voluntariamente, que se ofrecen, no son más que actos de verdadera Libertad.
Por acá creo que pasa toda esa discusión de si se pierde o no la libertad al amar.

jueves, 18 de noviembre de 2004

El verdadero éxito (reflexiones sobre base odontológica)

En lo del dentista uno puede enriquecerse intelectualmente y espiritualmente de gran manera (quizás para compensar lo que uno se "desenriquece" en otros aspectos). Ayer tuve la oportunidad de aprender acerca de Psicología en la nota "J. D. es impulsivo y ganador", de Arquitectura en la nota "K. R. muestra su nueva casa reciclada", de Religión en "Cómo tener el cuerpo de una diosa", de Geopolítica en "La estrategia que utilizó Letizia para conquistar al príncipe Felipe".
A pesar de todo eso, encontré algo que sí me llamó la atención. La historia de Christopher Reeve, el famoso actor de Superman. No leí mucho, pero me guié por las fotos y lo que ya sabía. Un tipo de los que se dicen hoy "exitoso", al que un accidente lo dejó inválido. La nota, simple, como siempre en estas revistas. Pero no pude no conmoverme. Le hacían un lindo homenaje, un recuerdo de que fue siempre un luchador (esta vez sin comillas) que siempre intentó volver a caminar y superar su invalidez, una ponderación a su generosidad por las obras de beneficencia e investigación que realizó y fundó, etc.
Lo que más pena me dio fue que digan que "lo mejor de su vida" no fueron esos momentos, sino los años primeros, en que era un "exitoso en todo los campos de la vida". ¿Y el último éxito, la lucha constante para vivir? ¿No fue ese otro de los "mejores momentos de su vida"? ¿No fue ese un éxito en un campo principal? ¿Más grande que "la luz que enciende para los discapacitados a través de la fundación de un instituto de investigación para la cura de las enfermedades físicas", no lo es su ejemplo de vida en los últimos años? Y para no pecar de "despreciativo del progreso", ¿no es su ejemplo de vida el complemento ideal de su aporte a la investigación?

Tipo sencillo


Tipo sencillo, H. M.
Entré hoy al comedor, que es más luminoso que el que teníamos antes. Sólo estaba la moza y en una mesa él, desayuno aparentemente terminado, manos sobre la mesa, mirando a través de la ventana que da a los galpones viejos. Quién sabe, quizás recapitulando sobre su vida o quizás sólo pensando en algún gol de Argentina. Años de trabajo silencioso y constante. Buena asistencia, nada de faltas. Horas extra ya no, ya no las necesita; si los tiene, los hijos deben ser ya grandes, y con lo que gana en jornada normal le alcanza.
Yo lo veo un tipo feliz. Claro, a mí me gustan las personas simples y las idealizo un poco. Pero no creo estar equivocado esta vez.

martes, 16 de noviembre de 2004

Interpretaciones de fe; hoy poeta cubano; ética no cristiana

Eso de tomar composiciones de distintos autores y encontrarle una interpretación determinada, que generalmente son interpretaciones de una persona de fe (que quiero ser), no siendo necesariamente persona de fe el autor, es algo que surge naturalmente, pero si me pregunto por su justicia, por su valor, veo que puede ser muy bueno.
Y creo que puede ser muy bueno, ya que en un posible diálogo con el autor sería interesante mostrarle como sus ideas, por más que no surjan de una fe, son muy similares a los razonamientos que hacen las personas de fe, y esto les podría mostrar que nuestro pensamiento (el de los que nos consideramos creyentes) es más razonable de lo que muchas veces se piensa. Ah, ¿entonces me mueve un afán reivindicatorio? No sé, pero lo que sí sé es que podemos hacer que ese no sea nuestro único afán y transformar esta acción en algo que haga más accesible la religión y la fe a otras personas.
En esta línea estuve desmenuzando privada y públicamente letras de lo más diversas. Alguien que también hizo eso es mi hermano, no sé si lo sigue haciendo. Y ahora, un caso.
Cultivo una rosa blanca
en junio como enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.

Creo que acá mi interpretación no sería tan descabellada si digo que hay una gran similitud con la enseñanza de amar a los enemigos. Una idea muy evangélica, muy cristiana, ¿no? Siendo que, hasta dónde yo sé, el cubano José Martí no era para nada religioso.
Y esto me deja pensando (otro post será) en el tema de los fundamentos éticos de las personas no creyentes. Sería muy interesante saber si mi interpretación de Martí no es tan desviada y si así se confirma, saber qué es lo que inspiró en una persona no tan creyente una idea tan cristiana. Dice en una página que dijo Darío de los Versos Sencillos de Martí: "Es un verso en el que nada falta y nada sobra. Tiene la hondura más profunda y la más clara superficie y hasta la altura más celestial". Aunque estas citas de Internet no sean lo más seguro, aunque alguien cualquiera haya dicho lo que ahí esta dicho, puede ser un buen comienzo de respuesta.

lunes, 15 de noviembre de 2004

Colores


El jacarandá deja sus flores lila* en la vereda de la casa de pared de ladrillos naranjas. Recién este año observo con detenimiento esos colores. En esta época, los jacarandaes dejan sus flores en muchas veredas y calles y es muy agradable quedarse un rato mirando. Ya bañaron la vereda del Centro Cultural M. Esperemos que sea signo de una belleza cultural por venir, aunque sea en este humilde centro. Se los ve también en la plaza**. Se los ve por todo el barrio.
* para mí son lila, o una especie violeta cruza con blanco, más allá de lo que diga María Elena Walsh, eso de "una flor y otra flor celeste, del jacarandá".
** en la plaza no hay, ayer me fijé. Hay justo en frente, pero no es en la plaza, y es uno sólo.

Como Caín y Las leyes modernas

Detrás de una publicidad de cigarrillo, esas que buscan "promocionar" el producto y a la vez nos advierten que fumar es perjudicial para la salud, hay muchas manos, voluntades y omisiones. Así y todo, no nos es tan difícil imaginar a alguien que se responsabilice por la acción de publicitar para vender. En definitiva, puede ser el director de la empresa tabacalera, un accionista mayoritario, o algún otro. Y si bien él no sería el único responsable causal de la publicidad, sí podría ser el responsable de una actuación correctiva a posteriori.
Entonces fuimos a visitar a uno de estos responsables y le preguntamos:
- ¿Cómo es eso? ¿Venden Uds. algo que es perjudicial para la salud?
- Nosotros satisfacemos deseos del consumidor. El ya está advertido, si él quiere compra, si no quiere, no compra. Si quiere, pues aquí estamos nosotros.
- ¿Cree usted en su deber moral de no promocionar algo que es malo para el prójimo, en su deber de proteger a sus conciudadanos evitando ofrecerles algo dañino, en su deber de decirle: "no te hagas daño", más que "dejo que hagas lo que quieras, eres libre"?
- "Vivir y dejar vivir" es mi lema –nos dijo-.
Y a nosotros nos parecía escuchar a Caín diciendo: "¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?"
Fuimos a visitar a un representante de otra tabacalera. Este nos sorprendió más.
- Uds. venden algo que es perjudicial para la salud, ¿no?
- Señor, yo no creo que el fumar sea perjudicial para la salud.
- Pero, la ley lo dice... –decimos timidamente.
- Esa ley es un invento. Es algo respaldado por los fabricantes de pipas para fundirnos, ellos "hicieron lobby" para que sea ley eso de que "el fumar es perjudicial para la salud". Y no nos queda otra que escribirlo.
Y nos quedamos pensando que bien podría ser cierto, o sea, ser sincero nuestro entrevistado. Por supuesto, en una sociedad "democrática" dónde las leyes se establecen por voto de la mayoría sin tener en cuenta si responden o no a la verdad, si favorecen algo bueno o prohiben algo malo, es normal que a nadie le importen las la leyes, y se vean sólo como "efecto de lobbies" de determinados grupos de interés, y sean efectivamente sólo eso. Y el camino entonces es luchar por la ley que nos "conviene".
Así y todo, el señor que dice no creer en que fumar sea perjudicial para la salud, al parecer no hizo nada para que se elimine la ley. No le importa tener que vender su producto diciendo que es malo. ¿Cómo no? ¡Hizo grandes juicios a sus oponentes! Sí, pero sólo Dios sabrá si lo hizo porque como dice él, no cree que el cigarrillo sea malo para la salud, o solamente lo hizo porque la advertencia obligatoria en las publicidades le restaría ventas.
Este post no es un juicio a ninguna persona relacionada con la industria tabacalera, no podría nunca hacerlo. Me baso en personajes imaginarios para encarnar conceptos y tratar así de ser claro.

viernes, 12 de noviembre de 2004

Fe e incursiones sin autoridad en antropología filosófica y psicológica

¿Por qué nos cuestan las parábolas del hijo pródigo o del trabajador de la última hora?
Falta de fe, podemos decir. Pero somos preguntones y razonadores y queremos saber más, con riesgo de irse por las ramas y no entender nada, pero con buenas posibilidades de sacar conclusiones provechosas. Creo que en gran parte (otros aspectos ya los pensé antes), esta dificultad está relacionada con una deficiencia en nuestro concepto de la relación entre el querer y el deber.
Se supone que si estamos con Dios, como el hijo mayor, o como el trabajador de la primera hora, somos felices. Y el que está alejado es infeliz, llega un momento en que sufre por su falta de fe. ¿Qué malestar nos puede producir que el hijo menor vuelva, que el trabajador de última hora se incorpore? Pues sólo la molestia del que estaba con Dios por deber, y no era feliz sino que sólo cumplía una obligación. ¿Estamos con Dios porque queremos o porque debemos?
Podemos también jugar un poco con las palabras y profundizar. Si es sólo porque debemos, quizás no "estemos con Dios" como pensamos. Será mejor reformular la última pregunta, entonces. ¿Tenemos fe o cumplimos obligaciones vacías?

jueves, 11 de noviembre de 2004

Hay combates y combates

Me toca ir seguido a lo que resultó ser la zona donde un tres de febrero de mil ochocientos cincuenta y dos tuvo lugar una batalla muy recordada de la historia de la República Argentina (para bien o para mal; o para ambas cosas). Y este puede ser un dato para muchos muy conocido. Pero lo que pocos saben es que ahí cerca, del otro lado de esa frontera llamada General Paz, están los escenarios de otro combate, no tan oficialmente histórico (porque histórico es, desde que pertenece a la historia). No menos histórico entonces, y no menos emotivo. Y hasta cierto punto no sé cuán menos importante.
Cruzando la frontera por Av. América (Tres de febrero) y Av. Mosconi (Capital), se puede doblar en la primera cuadra a la derecha en Sanabria para llegar a la diagonal Lincoln y por ella hasta la Plaza Arenales, corazón de Villa Devoto. Allí, no hace muchos años (según nos contaba el Yunque, devotense de cuna y alma), las fuerzas nacionales de Monte Olivia enfrentaron a las que llevaban (quizás deshonrando) el nombre del gringo Freddo (aunque él lo había permitido). En un tenaz pero frío combate, Monte Olivia se alzó con las palmas y dio un gran golpe a esa cadena comercial que ahora viene medio de capa caída. Se podrá ver aún al vencedor erguido en la intersección de las calles Mercedes y Nueva York.

miércoles, 10 de noviembre de 2004

Shape of my heart (interpretación libre)

Hay por ahí una canción de un músico popular inglés titulada "Shape of my heart", La forma (figura) de mi corazón. Evitemos opiniones respecto al autor (como hicimos con otros ya citados) y desmenucemos su letra en busca de algo bueno.
He deals the cards as a meditation
And those he plays never suspect
He doesn't play for the money he wins
He doesn't play for respect
He deals the cards to find the answer
The sacred geometry of chance
The hidden law of a probable outcome
The numbers lead a dance
I know that the spades are the swords of a soldier
I know that the clubs are weapons of war
I know that diamonds mean money for this art
But that's not the shape of my heart
(...)
Traducción libre:
Él reparte las cartas como una meditación
Y aquellos con los que juega nunca sospechan
Él no juega por el dinero que gana
Él no juega por el respeto
Él reparte las cartas para encontrar la respuesta
La geometría sagrada del azar
La ley oculta de un resultado probable
Los números llevan adelante una danza
Yo sé que los piques son las espadas de un soldado
Yo sé que los tréboles [bastos en el naipe español] son armas de guerra
Yo sé que los diamantes representan al dinero en este arte
Pero esa no es la forma de mi corazón.
(...)
Interpretación libre:
En las dos primeras estrofas se cuenta algo de alguien. Esa persona juega un mismo juego con otras personas, pero no le atraen las cosas que persigue la otra gente, le busca otro sentido al juego. En la tercera estrofa, que es el estribillo, es como si el protagonista hablara. El conoce las reglas del juego y los significados que le dan los participantes a las cartas que utilizan, pero hay una diferencia. Y lo dice muy ingeniosamente, jugando con los significados de las cartas, descubre: esas son las espadas, bien, eso es el dinero, bien, pero eso no es un corazón, eso no es mi corazón, así no es mi corazón; una alusión a que él no tiene puesto ahí su corazón, ahí donde lo demás lo tienen. No juega por la razón que los demás juegan, él quiere saber algo más.
Como en todos estos casos, las interpretaciones pueden ser muy variadas. Ahí tienen la mía. ¿Por qué así? Estamos en el mundo, pero no somos del mundo. Aquí "jugamos", pero tenemos puesta nuestra esperanza en otro lugar, en otra persona y eso da otro sentido a nuestro juego.
Pero hay más, y más preciso. Podríamos no tener la fe que tenemos. Aún así, seríamos ese jugador que busca otra cosa, la geometría sagrada del azar, la ley oculta de un resultado probable, seríamos los que se preguntan porqué, de dónde, hacia dónde, seríamos aquellos en los que Dios sembró el germen de la búsqueda de la verdad.
Y más. Aunque tenemos la fe, y sabemos quien es nuestra esperanza, siempre nos preguntamos más. Siempre nos preguntamos porqué, cómo puede ser, cómo será. Inmersos en un mundo que establece sentidos para muchas cosas, no dejamos de preguntarnos, como el protagonista de la canción frente al mazo, qué son las cosas que hacemos y suceden.

martes, 9 de noviembre de 2004

Eso es vida

Venía yo por la calle que bordea los terrenos del ferrocarril. Barrio pobre. Día nublado. Una señora grande con una nena grande, grandota ella, con síndrome de Down y creo que otra nenita más chica, caminando; todo gris. Algo se descolocó adentro. No sé porqué. Busqué algo que "exclamar", porque cuando algo se sacude adentro es imperioso exclamar, aunque sea en voz baja.
Pensé en las palabras: "eso es vida". Pero no en su sentido vulgar. Las dije despacio, las pensé. Me imaginé esas vidas que pasaron caminando. Muy humildes, muy sufridas, alegrías simples, luchas diarias. ¿Qué es toda esta vida que vivimos? Esa era vida, esa era más vida que la mía, quizás. No sé cómo explicarlo...
¿La vida más sufrida es más vivida? No parece ser un postulado aceptable así sin condiciones. A la inversa quizás: la vida más vivida es vida más sufrida. O sea, cuanto más plenamente intentemos vivir, tanto más sufriremos. Por supuesto, eso tendrá un sentido.
Los sufrimientos pequeños y grandes nos dan la posibilidad de amar. ¿Es que se puede desear una vida con sufrimiento sólo para tener la oportunidad de amar? ¿Es que se puede desear, por ejemplo, tener un hijo con problemas para poder amarlo más? (Me hace acordar a aquellos santos que pedían a Dios poder sufrir más por Él).
No sé, pero sin duda que cuando un hijo con problemas aparece, la posibilidad de amar es mayor. Por algo se dice que es "un regalo de Dios", cuando se dice en serio.
"Eso es vida", pensaba al verlas. Y ya estropeé todo con pretensiosos razonamientos. Pero no son más que mi forma de exclamar.

lunes, 8 de noviembre de 2004

Algo de fe y razón con amigos y von Balthasar

"Creo en Dios, pero no en Jesús, está muy magnificado"; me decís.
Y me quedo pensando... ¡es magnífico!, ¿cómo poder de alguna manera magnificarlo más?
Después de todo, si fuera un invento humano, sería sublime, el mejor (algo así hipotetizaba el laico Eco*). Creo en las capacidades humanas, pero esto es otra cosa. Podría ser un plan divino: algo así inspirado en la mente humana, el hombre descubriendo la verdad inscripta en su intimidad y armando un Dios perfecto; pero Dios hizo algo inmensamente más grande. Después de todo, si Dios lo hubiera hecho a través de la forma de un invento humano, se podía arriesgar a que la soberbia del hombre sea desmedida. (Sepa disculpar un teólogo las barrabasadas dichas aquí).
Hans Urs von Balthasar me aporta algunos datos en el libro "A los creyentes desconcertados", en el capítulo de la Ilustración.
Por detrás de las "confesiones" se busca una posición que neutralice lo confesional, a la vez que se intenta reducirla al nivel de los criterios válidos ante la razón humana. La polaridad que se da entre la figura de Cristo y la fe eclesial (apoyada en la Escritura, el ministerio, el sacramento) se rompe. La figura de Jesús se derrumba por un cuestionamiento "desmitologizador" de la Escritura. Incoherencias (por ejemplo, en los relatos de la resurrección) hacen dudar de los hechos testificados (quizá de la misma resurrección), los milagros podrían haber sido poematizados o al menos fuertemente hinchados, los discursos de Jesús elevados a una autoridad mayor de la que ellos mismos pretendían, los relatos de la infancia compuestos a partir de leyendas. Sobre el sentido de la muerte en la cruz, sobre su valoración por Jesús mismo no hay seguridad y lo mismo ocurre con la significación precisa de sus palabras y gestos en la última cena. Interrogando así a los textos (por completo en contra de lo que ellos quieren decir; pero el texto está "condicionado por el tiempo", el ilustrado lo sabe mejor) la figura de Jesús empalidece hasta parecerse a la de cualquier otro fundador de religiones, desaparece su carácter incomparable, inasimilable por la razón y se convierte en un modelo moral, acaso importante en una "religión dentro de los límites de la razón pura".
(...)
El espacio neutral que se abre cuando ante el tribunal de la "razón pura" —aunque sólo sea como ensayo— se cita la mutua relación entre la pretensión de Cristo y la fe de la Iglesia, cuando se pone la fe en el paréntesis de una duda, aunque sea "metódica", se ocupa inmediatamente por la reclamación de una "libre discusión" sobre el sentido y el alcance de las verdades de fe. Por este camino, por ejemplo, la divinidad de Cristo, aunque definida solemnemente por concilios generales de la Iglesia, puede ponerse a discusión. A continuación, como es obvio, el misterio del Dios trino, el de la Iglesia y los sacramentos y muchos otros quedan sometidos a discusión igualmente.
La teología eclesial ha mantenido hasta ahora firmemente que el artículo de la fe creído vivamente debe ser la base y el punto de partida de una reflexión racional profundizadora, del mismo modo que el intento de comprender mejor una obra de arte ha de partir siempre de su totalidad. Pero este enunciado fundamental ya no vale. Se estima más bien que hay que colocarse por detrás de la fe —tanto de su objeto como de su acto— para desde allí adquirir una luz decisiva sobre ella.
En fin, amigo mío, por más racionalista que seas me vas a tener que conceder una cosa: o no pasó y es "magnificación", o quizás pasó. Es la duda. La duda (la más metódica), deja abierto el campo a la posibilidad. Y ahí puede entrar en juego la fe. Queda en vos. (Y queda en mí, porque soy "responsable por mi hermano"; y en definitiva queda en Dios, de quién viene todo y por quién todo podemos).
No puedo convencerte con razones; no es la forma de llegar a vos ningún argumento. Sólo un testimonio de vida y una invitación a que vivas esta fe. Sólo de esa forma podrás "comprobar" la Verdad de Jesús. Vengan y vean, nos dice Él. Ven y verás.
* Umberto Eco en una de las cartas del libro "¿En qué creen los que no creen?", libro de diálogos epistolares con el Cardenal Carlo M. Martini.

viernes, 5 de noviembre de 2004

Cuestiones monetarias...


Final del día, recuento de monedas, total: un peso con treinta y cinco centavos. ¡Justo! Justo lo que me cuesta el boleto de vuelta. ¿Qué emoción tan tonta es esa? Y... el que viaje a diario en colectivo me comprenderá: la lucha diaria de tener monedas. Podés tener cien pesos y es lo mismo que nada. Podés tener un billete de dos pesos y, aunque mejor, es casi lo mismo que nada (hay lugares en dónde conseguir cambio es toda una tarea de relaciones públicas). Tener justo es además imprevisible, es estar contando, pensando que no llegarás, y al final darte cuenta que llegás.
Luego, cuando descubrís que tenés justo, surge otra cuestión. Quizás hay alguien conocido cerca tuyo, entonces podés conseguir algunos centavos de "respaldo", por si alguna de tus monedas falla en la máquina. Pero claro, ese acto prudente le quita un poco la emoción a lo antes acontecido. No sé bien por qué (estuve pensándolo largo rato y hay varias hipótesis muy psicológicas e intrincadas), pero le quita. Si la transacción comercial mediante la cual obtenemos el pasaje de colectivo fuera mano a mano, el problema de la máquina no existiría nunca, por supuesto, y eso evitaría tener que realizar un acto prudente como el de conseguir alguna moneda "por si acaso". Y así se evitaría quitarle la emoción a la cuestión de haber contado y haberse encontrado con las monedas justas.
Evidentemente, el viernes me ha pegado fuerte. Para culminar este post delirante, les aconsejo lo siguiente: nunca pidan de "respaldo" menos que el valor de su moneda más grande. De nada sirven treinta centavos cuando falla la moneda de cincuenta. Por otro lado les comento que generalmente las monedas que fallan son las de veinticinco o cincuenta centavos y la de un peso, las de cinco y diez centavos raramente lo hacen. Unque...

jueves, 4 de noviembre de 2004

Ayer, un año

A la noche siguiente de haber dado sus vestidos al caballero noble pero pobre, cuando Francisco estaba sumergido en profundo sueño, la clemencia divina le mostró un precioso y grande palacio, en que se podían apreciar toda clase de armas militares, marcadas con la señal de la cruz de Cristo, dándosele a entender con ello que la misericordia ejercitada, por amor al gran Rey, con aquel pobre caballero sería galardonada con una recompensa incomparable. Y como Francisco preguntara para quién sería el palacio con aquellas armas, una voz de lo alto le aseguró que estaba reservado para él y sus caballeros.
Al despertar por la mañana, como todavía no estaba familiarizado su espíritu en descubrir el secreto de los misterios divinos, pensó que aquella insólita visión sería pronóstico de gran prosperidad en su vida. Animado con ello y desconociendo aún los designios divinos, se propuso dirigirse a la Pulla con intención de ponerse al servicio de un gentil conde, Gualterio de Brienne, que estaba al frente de las milicias de Inocencio III, y conseguir así la gloria militar que le presagiaba la visión contemplada. Emprendió poco después el viaje, dirigiéndose a Espoleto, y he aquí que de noche oyó al Señor que le hablaba familiarmente: «Francisco, ¿quién piensas podrá beneficiarte más: el señor o el siervo, el rico o el pobre?» A lo que contestó Francisco que, sin duda, el señor y el rico. Prosiguió la voz del Señor: «¿Por qué entonces abandonas al Señor por el siervo y por un pobre hombre dejas a un Dios rico?» Contestó Francisco: «¿Qué quieres, Señor, que haga?» Y el Señor le dijo: «Vuélvete a tu tierra, porque la visión que has tenido es figura de una realidad espiritual que se ha de cumplir en ti no por humana, sino por divina disposición».
Texto extraído de la Vida de San Francisco de Asís de San Buenaventura.
La fecha de un post se puede alterar, pero dejar evidente que se escribió un día después será reflejo de las peripecias vividas en el día de ayer, en que se celebró en casa un primer aniversario.

Neologismos

Cuando escribí la palabra bloguero me quedé pensando y, luego, buscando otra cosa, encuentro un post de un necochense llamado Juan José Flores que dice así:
Desde que existe la blogósfera hispana, la traducción del término inglés blogger al castellano ha sido tema de innumerables debates.
A falta de una palabra que signifique lo mismo, se inventó otra (bitacorero) o se trató de adaptar el anglicismo (bloguero).
Sin embargo, lo malsonante de ambas expresiones hacen que la mayoría siga utilizando la palabra inglesa.En lo personal, he optado por emplear el término original, aunque con una grafía que permita su lectura en castellano: blóguer.
Creo que de esta forma se respeta lo que sostiene J. González Ruiz: "La aceptación del neologismo debe seguir este proceso: carencia de una palabra castellana propia para significar lo mismo; adaptación morfológica de la palabra nueva, con plena conciencia de que se atiende a su aclimatación"(*)
(*) "La Nación. Manual de Estilo y Etica Periodística", pag. 214
Le dejé un comentario en el que le digo que no estoy de acuerdo.
Una persona que hace una acción en castellano es por ejemplo un musiquero, cartonero, librero, ingeniero; no es: músiquer, cártoner, líbrer, ingénier. Siguiendo esta línea, entonces, se me ocurre que es más adecuado y representativo escribir bloguero que blóguer.

"Al cuete"

Los trenes nunca serán lo de antes. No es negocio. El club de la vuelta de mi casa está por cerrar. No es negocio. Y hay muchas cosas más... Pero lo que es más terrible de todo: al parecer, las cosas que no son negocio "no tienen sentido". Por eso, lector insensato, si eres bloguero, ¡apurate y metete en el programa AdSense de Google! No te gustará estar escribiendo al cuete por ahí, ¿no?

lunes, 1 de noviembre de 2004

Entre libros


Entre dos libros. Entre mil libros.
El momento es ese: entre dos libros. Por ser limitado no leo más de uno a la vez; ayer terminé uno y hoy empezaré otro. Pero, ¿cuál empezaré? No es que no haya, es que hay miles para elegir. Estoy entre dos libros y entre mil libros.